El potencial de la tecnología para reducir el desempleo en Argentina

Hace más de 8 años que trabajo en tecnología y me cuesta mucho entender cómo es posible tener al alcance de la mano una herramienta tan útil y poderosa para resolver grandes problemas que tenemos como sociedad y que no la estemos aprovechando como deberíamos.

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Particularmente en Argentina el desempleo y la pobreza son dos temas que están sobre cualquier mesa de conversación en asados entre amigos, cenas de domingo con la familia, debates en innumerables programas de televisión, diarios, etc, y si hay algo en lo que probablemente la mayoría coincidamos es que la educación es fundamental para empezar inclinar la balanza a favor.

Ahora bien, el gran problema es que esa educación tiene que estar orientada a los puestos de trabajo del futuro y hoy no lo está. Hoy te sigue preparando para realizar tareas repetitivas y operativas de trabajos que se están extinguiendo debido a la automatización.

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La oportunidad

Si les dijera que hay 2 millones de posiciones vacantes en un rubro específico, probablemente pensarán en que sería una buena idea para reducir el desempleo y la pobreza orientar el sistema educativo de alguna forma, más o menos agresiva, hacia esa profesión.

Bueno, eso es lo que pasa en el mundo del desarrollo de software. Para que se den una idea, en todo LATAM hay aproximadamente 1 millón de desarrolladores y se estima que para 2022 la demanda va a ser de 3 millones de puestos de trabajo. Esto quiere decir que se van a necesitar cubrir 2 millones de vacantes.

Pero cuántos ingenieros en informática se reciben por año en LATAM? Tan solo 100.000, es decir que solo vamos a poder cubrir 200.000 de esos 2.000.000 de puestos de trabajo (aunque deberíamos tener en cuenta que 1 de cada 5 programadores se capacita por su cuenta).

Si a esto le sumamos que la programación es el rubro con el promedio de salarios más alto del mercado, estamos perdiendo una oportunidad INCREÍBLE para reducir drásticamente el desempleo y la pobreza. Algunos números de referencia:

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El contexto

Ahora bien, esto es solo la punta del iceberg. Hay muchas otras cosas sucediendo las cuales hacen que el contexto presente una oportunidad inmejorable (son muchas, pero me parece que vale la pena profundizar sobre algunas):

• El acceso a la educación nunca fue tan barato y estuvo tan al alcance de la mano. Con solo tener acceso a una computadora e internet (aunque sabemos que eso puede ser algo para nada fácil en un país con más de 30% de pobreza) se puede tener acceso a educación de primera calidad gratis o a costos bajísimos. Plataformas como Platzi, Udemy, Coderhouse, Digital House y muchas otras más ofrecen todo tipo de contenido. Básicamente hoy podés aprender lo que se te ocurra, de los mejores profesionales de la industria, desde cualquier rincón del mundo y a costos bajísimos o directamente gratis.
• Los avances en la tecnología hacen que las Startups tengan el potencial de crecer exponencialmente en un plazo muy corto de tiempo, generando así muchísimos puestos de trabajo prácticamente de la nada. Un ejemplo claro (controversial para algunos) es el de Rappi, fundada en 2015 que ya cuenta con 6.000 empleados
• Las Inversiones de capital de riesgo en empresas de tecnología están aumentando exponencialmente en la región. Por qué es esto importante? Porque los grupos que invirtieron en gigantes como AIRBNB, Dropbox o Alibabá, pusieron el ojo en LATAM y hoy invierten en empresas como Ualá, fintech argentina que recibió un capital de U$D 150 Millones y pasó de tener 60 empleados en 2019 a 230 en 2020 (y sigue contratando a pesar de la pandemia estimando llegar a 400 empleados en breve).

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• Los 5 unicornios de Argentina (empresas que valen más de 1 billón de dólares) son empresas de tecnología: Mercado Libre, Despegar, Globant, OLX y Auth0.
• La crisis del COVID-19 aceleró exponencialmente la transformación digital de los negocios generando un contexto de innovación único en la historia (cabe destacar que gigantes como Google, Facebook, AIRBNB y otros nacieron en contextos de crisis).
• Argentina fue elegido en 2019 por Coursera (plataforma de educación digital más grande del mundo) como el país con mejor talento en desarrollo de software en el mundo!

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• El 3er sector exportador más grande de Argentina es el de la industria del software.
• Los salarios de los programadores en LATAM aumentan 16%, en USD, año a año (aunque en Argentina es otra realidad debido a la devaluación del peso).

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Mercado Libre como ejemplo:

*Cabe destacar que este párrafo no tiene ninguna connotación política, es solo una opinión.

Si bien analizar este caso puede ser un poco cliché, este es otro tema que hace rato suele estar en muchas mesas de discusión y debates en distintos medios. Se acusó mucho a Mercado Libre por ser una empresa que contaba con beneficios impositivos extraordinarios sacando ventaja de diferentes situaciones y relaciones personales que su CEO, Marcos Galperín, contaba con el gobierno anterior.

Ahora, nunca se habló del impacto positivo que Mercado Libre generó en la economía de LATAM, y eso va mucho más allá de las más de 10.000 personas que emplea directamente. Esos 10.000 empleados son la punta del iceberg de cómo contribuye este gigante de tecnología al empleo y la economía.

Imaginen la cantidad de negocios que hoy existen gracias a Mercado Libre, es decir que comercializan sus productos y los pueden enviar a todo el país (en Argentina y todo LATAM) y que antes no podían hacerlo. Esos negocios crecieron exponencialmente… al crecer contratan más empleados que los ayudan a aumentar las ventas… al aumentar las ventas, aumenta la cantidad de envíos de productos que tienen que hacer, por lo tanto la industria del transporte cuenta con más trabajo y puede dar empleo a más transportistas… en paralelo estos negocios que empezaron vendiendo en Mercado Libre crecen y empiezan a contratar recursos no solo operativos, sino de Marketing, Comercial, Atención al cliente, etc, etc y empiezan a vender por otros canales. Esto generó y sigue generando una bola de nieve, es decir, un crecimiento exponencial del empleo y la industria del comercio, que si lo cuantificáramos, nos dejaría boquiabiertos con los cientos de miles de puestos de trabajo generados en toda la región.

Traten de imaginar cuántos negocios tienen que existir para que Mercado Libre comercialice 105.7 Millones de productos por un valor de 3.4 Billones de dólares, y súmenle a eso el impacto en todo el ecosistema que lo rodea:

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TODO, gracias a la tecnología.

También podríamos hablar de cómo fue una inspiración para otros emprendedores y cómo pusieron el foco de atención del mundo en las empresas de tecnología de Argentina, pero ese es otro tema aparte.

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Ahora, ¿por qué…

¿Por qué con toda esta información:

• No se enseña a programar en el secundario, pero sí tenemos 5 años de historia o química que hay que cumplir a rajatabla? (no digo que no sea importante saber que San Martín cruzó los Andes, sino que 5 años es demasiado)
• No nos enseñan a emprender y no nos hablan del emprendedurismo con la importancia que eso conlleva para el crecimiento de la economía y el aumento de la calidad de vida de las personas? (yo por ejemplo tuve la suerte de descubrirlo cuando trabajé por primera vez en un Startup)
• Es tan burocrático el sistema educativo y cualquier cambio requiere años e infinitas aprobaciones cuando es clarísimo que el impacto en la calidad de vida de esos chicos va a ser positivo?
• No se ayuda a las PyMEs a producir más para poder generar más empleo? (por ejemplo deprecando la Ley de Software)
• Ponemos parches, en vez de resolver los problemas de raíz y pensando a largo plazo?
• No se promueve la estimulación de la creatividad en el secundario y primario, siendo esto fundamental para los empleos del futuro que van a requerir que las personas se dediquen a pensar cómo resolver problemas, en vez de realizar tareas automatizadas que van a ser reemplazadas por la tecnología?

Simplemente quería compartir esto para que tomemos consciencia de la oportunidad que tenemos por delante y empecemos a ver a la tecnología como una herramienta fundamental para asegurar trabajo de calidad y bien remunerado, combatiendo así la pobreza.