Sep 20, 2023 - 5 min read
Technology
Tus copas están en camino. Pedidos Ya & Grand Prix de Cannes
Nico Espínola - COO
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Sí, ese soy yo, y tal vez te estas preguntando como llegué aquí. Bueno esta es mi historia.
Era la tarde del 16 de diciembre en Palermo, más exactamente en mi departamento. Esa noche teníamos la fiesta de fin de año de Paisanos pero, además, estábamos lanzando un producto muy importante y varios veníamos de unos días sin dormir. Así que, cuando llegó Santi (co founder paisano) y me contó que a Pedidos Ya, sponsor oficial de la Selección, le gustaría coronar el mundial con una campaña pero no tenían definido cuál, siendo sincero no le di mucha bola.
Fuimos a la fiesta y Santi empezó a contarle a todo el mundo sobre lo que podríamos hacer para PeYa y, obviamente, empezaron a ignorarlo por mufa (como bien señalaban las sagradas escrituras que había que hacer). Si hubiera sabido que, al día siguiente, me iban a sumar al grupo de whatsapp “Ninjas PeYa” a las 5 de la tarde para seguir trabajando, hubiera tomado menos alcohol. Pero como mi máquina del tiempo todavía necesita unos ajustes, con resaca y todo, admití que me sumen al grupo más mufa de la historia con Nacho (el CEO), Santi y yo.
Para esa altura, trabajando en conjunto con los amigos Gut y Lanzallamas, ya había nacido la idea de que Pedidos Ya traiga la Copa del Mundo, mostrando el mapa del vuelo de la selección de regreso a nuestro país. En la tarde del sábado, Nacho ya había maquetado toda la web replicando la UI de Pedidos Ya con Webflow y ahí se nos ocurrió la idea de que agregar un campo que permita enviarle un mensaje al repartidor, Lio Messi. Cada mensaje escrito en la web le llegaba a la casilla personal de Nacho. Recuerden este dato.
Ahora quedaba hacer la integración en tiempo real. Faltaban menos de 24hs para el partido.
Parece una locura pero hace tan solo unos meses, en aquel diciembre, Chat GPT recién empezaba a asomarse en nuestra vida. No era algo de uso cotidiano ni masivo. Yo tenía que hacer la integración, así que me acorde de ese tal chat y lo primero que le pregunté es cómo integrar la web con una API.
Haciendo referencia a Fantino: para la tía Marta explico que una API es donde te conectas con un sistema externo.
Entonces me fijé con quién nos podíamos conectar para traer el tiempo real del vuelo, que no es algo fácil. Existen dos formas de hacerlo:
Ya eran las 10 de la noche y yo no estaba con todas mis luces. Venía de una semana casi sin dormir y había sumado, encima, resaca de la noche anterior. Faltaba solamente el mapa, que era lo más importante, porque sino no funcionaba la idea. Pero todavía nos quedaba definir cómo traer la API del vuelo y hacer la integración para visualizarlo en el mapa.
A las 12 de la noche Nacho, agotado y ansioso por el partido que ya se venía, me dice “ya está, no lo podemos hacer”. Y esa frase tocó algo en lo más profundo de mi psiquis, con lo que generó que me quede hasta las 4 de la mañana codeando en el lenguaje que manejo, PHP, y que muy pocos conocían en Paisanos. Después lo subí a un servidor propio, muy chico, total ¿cuánta gente iba a entrar? Recuerden estos datos.
Terminé esa madrugada con un HTML que traía el mapa, embebido en la web que había hecho Nacho en Webflow, y le sumé el código en PHP que estaba integrado con Flightradar y que permitía seguir el vuelo.
Eso terminó funcionando el domingo a las 4 de la mañana.
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Cuando terminó el partido comenzó la etapa de festejos en todo el país, pero para nosotros comenzó la etapa de salir a producción, no había mucho más tiempo. En un proyecto normal, habitualmente tenés uno o dos días en donde podés patearlo y decir “che, en vez de salir hoy, salimos en dos días”. Pero acá no había margen de error: el lunes a la madrugada salía el avión que traía a nuestra selección y nuestra copa. O sea que llegaba el momento de mostrar esa web y esa copa viajando desde Qatar a Argentina.
Arrancamos bien pero, qué detalle, nadie estaba entrando a la web. Así que, entre Santi y la gente de Gut y Lanzallamas, salió la idea de mandar una push notification a todos los usuarios de Pedidos Ya justo a las 12 del mediodía, ahora del almuerzo, que diga “Tu pedido está en camino” y que rediriga a nuestra web y al famoso mapita.
A la media hora de esa famosa push, me llegó un mail de alerta de Amazon diciéndome que el servidor se había caído. Al mismo tiempo Nacho manda a Ninjas PeYa "che, no me paran de llegar mensajes para Lio al mail, ya van 5000”. Levanto el servidor y se vuelve a caer.
Para la tía Marta: levantar el servidor es reiniciarlo. Como cuando te quedas sin internet y, después de 20 minutos en espera al teléfono, el de atención al cliente te dice que desenchufes y vuelvas a enchufar el módem.
¿Y ahora qué hago? Lo llamo a Nahue, nuestro Head de Ingeniería, “querido hice todo esto en PHP y con un servido mío y no para de entrar gente, necesito ayuda”. Volvimos a este nuevo amigo Chat GPT y, en 30 segundos, teníamos todo el código en Node, que sí es el lenguaje que usamos en Paisanos. Después lo subimos a Amazon a un servidor más estable y todo volvió a funcionar (esto fue gracias a Chat GPNahue).
Pasaron las horas y el avión se movía en la web, qué alivio. Hasta que en un momento el avión desaparece porque se había caído la API que tenía un límite y habíamos gastado todo nuestro presupuesto. Teníamos que ver qué hacíamos, pero mientras la gente seguía twitteando y entrando a la web a ver cómo llegaba nuestra copa, así que decidimos fue hacer lo que todo ser de bien haría en esta situación (y la tía Marta también): empezar a mover el avión a mano.
En el medio de ese delirio me llegó un mensaje de Nacho diciéndome que lo estaba llevando muy para el norte (la selección estaba yendo para Canadá más o menos), así que corregí la ruta y seguí con mi tarea de moverlo a cada rato. Hoy podría decir que manejé un avión.
Cuando aterrizó hicimos nuestra última jugada: publicamos todos los mensajes increíbles que le habían escrito a Lio (y saturaron la casilla de mail de Nacho). Todo era felicidad.
Pasaron los meses y, un buen día, se reactiva Ninjas PeYa con la noticia de que estábamos postulados para ganar Grand Prix de Cannes, el premio más importante del mundo de la publicidad. Otra vez ilusionados, tanto como aquel 18 de diciembre, el 22 de junio llega el esperadísimo mensaje.
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Todos los Argentinos guardamos ese diciembre en nuestro corazón y los Paisanos, además, tenemos la fortuna de agregarle a ese recuerdo un Gran Prix. Esas 48hs de cansancio, resaca y vaivenes valieron cada segundo. Todavía lo pienso y me emociono.
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